julio 05, 2012

Vicky

Hace un año, cuando el mundo me dio la espalda, un ser me demostró que no se necesita hablar para ser un mejor amigo.
Tristemente, ése mismo ser me enseñó que aun después de la muerte, se puede seguir amando a alguien.

Hace un año, juré que era el día más triste de mi vida, porque no sabía lo que era vivir 365 sin ti.
Todavía me haces falta, todavía te extraño, pero sobretodo, todavía te amo♥ 


Siempre serás mi mejor amiga, aunque ya no me puedan contestar tus ojitos. 


julio 02, 2012

Domingo 1º de julio.

En 1325, los Mexicas estaban fundando la Ciudad de Tenochtitlán. Había fiesta, supongo.

Hace un par de horas, el México actual también estaba de fiesta. Las elecciones presidenciales 2012.
Con gran auge, según analistas, esta campaña electoral fue todo un éxito. Y es verdad.


Se habla de un fraude electoral. La gente ansiosa por que no ocurra lo mismo que el sexenio pasado, ha tomado el papel valiente de vigilante. Han hecho un trabajo estupendo. Definitivamente, México por fin está despertando. Pero no fue suficiente.

Llevamos aproximadamente 9 horas, queriendo encontrar esa trampa tendida por quienes mueven las fichas de este Monopoly.  Veo ya cansada y sin ilusión las fotos subidas a las redes, en busca de ese "algo" que nos libere de las cadenas que arrastramos hace ya tiempo.
Simplemente, no lo vamos a encontrar ahí. Creo que estamos buscando mal.

Siendo las 4:40 am, hora del centro del país, reconozco que perdimos la candidatura ante el IFE.
La diferencia es muy poca, pero notable. No hay más.


Sin embargo, creo que el fraude no está en las urnas. El fraude está en todo el país.
El fraude no son los errores de dedo del IFE. No.


Creo, que el gran fraude radica en la misma necesidad del pueblo. No culpo, a quienes votaron por el PRI. 
Sino a quienes dejaron con hambre a las familias durante años, y luego se acercaron a regalarles un poco de comida.
Son culpables los que brindan angustia y desasosiego todo el día, y luego les acercan un poco de calma y distracción disfrazada de programas de televisión.
Culpo a quienes durante años no nos dan un trabajo digno, y luego acercan dinero en anzuelos fáciles de morder.
La culpa la tienen ellos, definitivamente. Ellos que nos formulan periodistas a quienes México les deposita confianza y credibilidad, y no son más que parte del terreno tanteado.

Me temo, queridos simpatizantes, que esta elección la ganó la ignorancia. OTRA VEZ.

Lo que sí ganamos fue la sed de justicia. La fe en nosotros mismos como pueblo. Ganamos más personas informadas.


Ya comenzó la revolución. En ésta no necesitamos afilar los machetes ni sacar los trinches. 
En esta revolución sacaremos nuestros derechos, sacaremos la constitución y la estudiaremos. 
Esta revolución querido México, se ganará si sabemos difundir, hablar y exigir.

Estas elecciones, espero de verdad que sí gane México. Pero mi México, no el que el PRI ha cincelado.